Un grupo internacional de expertos en suicidios insta a los gobiernos de todo el mundo a tomar medidas para evitar un posible aumento en las tasas de suicidio debido a la pandemia de COVID-19 en curso. En un comentario publicado online el 21 de abril en Lancet Psychiatry, los miembros del International COVID-19 Suicide Prevention Research Collaboration advierten que es probable que aumenten las tasas de suicidio a medida que la pandemia se propaga y sus efectos a largo plazo actúan sobre la población general, la economía y las personas vulnerables "Prevenir el suicidio, por lo tanto, necesita una consideración urgente. La respuesta debe capitalizar, pero extenderse más allá de las políticas y prácticas generales de salud mental", escriben los expertos. El grupo ofrece varias posibles respuestas de salud pública para mitigar el riesgo de suicidio asociado con la pandemia de COVID-19, tales como la capacitación del personal para apoyar nuevas formas de trabajo, mayor apoyo para las líneas de ayuda de salud mental, facilitar el acceso para aquellos que han perdido a un ser querido por el virus, difusión de intervenciones online basadas en evidencia, redes de seguridad financiera y programas del mercado laboral. Sugieren que las respuestas de salud pública también deben garantizar que las personas que enfrentan violencia doméstica tengan acceso a apoyo y un lugar adonde ir en tiempos de crisis. Los expertos creen que las consecuencias para la salud mental estarán presentes por más tiempo y alcanzarán su punto máximo más tarde que la pandemia real.